37,7. La Iglesia Católica es SANTA en su doctrina, en su moral, en sus medios de santificación -los sacramentos- y en sus frutos.
No quiere esto decir que todos los católicos sean santos. Esto es imposible, dada la libertad humana . La Iglesia condena la mala conducta de toda persona.
Precisamente los malos, lo son por no cumplir lo que manda la Santa Iglesia Católica. No se puede atribuir a la Iglesia los pecados de los malos católicos. No es la fruta podrida caída de un árbol sino la madura que cuelga de sus ramas lo que manifiesta la bondad de ese árbol.
En la historia de la Iglesia se entrecruzan luces y sombras. La Iglesia ha reconocido siempre que ella, a pesar de ser una comunidad santa, acoge en su seno a hombres pecadores. Todos los miembros de la Iglesia están sometidos a la tentación, a la infidelidad y al pecado.
La finalidad de la Iglesia es hacer santos, por eso los que han vivido la plenitud del catolicismo han sido unos santos, unos héroes, unos bienhechores de la humanidad. Basta citar nombres como San Vicente de Paúl, San Raimundo de Peñafort, San Pedro Nolasco, San Pedro Claver, San Juan de Dios, San Juan Bosco ..., y tantos otros miles de santos que la Iglesia venera en los altares.
La Iglesia Católica es la institución del mundo que, a lo largo de la historia, ha hecho más obras de caridad (asilos de ancianos y huérfanos, atención a enfermos y leprosos,etc.) y ha tenido más personas que han consagrado su vida totalmente a Dios (sacerdotes y religiosas) y ha ofrecido más sangre por amor a Cristo (centenares de miles de mártires).
No negamos que pueda haber protestantes virtuosos de buena fe, porque los hay ; pero el principio protestante de que las buenas obras no son necesarias para salvarse, lleva, naturalmente, al indiferentismo y frialdad religiosa.
37,8. La Iglesia Católica es UNIVERSAL , no tiene fronteras, está abierta a todos los hombres.
Su mensaje de salvación se dirige a todas las gentes. La Iglesia Católica se ha extendido por todas las regiones de la Tierra. El catolicismo es
practicado por gente de todas las razas y de todas las nacionalidades. En el Concilio Vaticano II se reunieron más de dos mil quinientos Obispos de cien nacionalidades distintas .
Para pertenecer a la Iglesia Católica no es necesario ser de un determinado pueblo, civilización, raza o clase social. En la Iglesia Católica no hay razas, ni color , ni naciones, ni partidos, ni clases sociales. La Religión Católica es la más universal. Está a la cabeza de todas las religiones del mundo.
Según la última estadística de la Iglesia Católica (I.C.I.A., Roma), ésta es la pertenencia a las religiones más numerosas:
Católicos: 1.808 millones
Musulmanes: 920 "
Hindúes: 705 "
Protestantes: 669 "
Budistas: 323 "
Confucianos: 321 "
Ortodoxos: 160 "
Judíos: 18 "
De los 5.251 millones de habitantes de la Tierra, el 18% son católicos. En Europa asciende al 40%, y en América del Sur al 89% .
La Iglesia Católica no está todavía suficientemente implantada en todos los pueblos de la Tierra. La voluntad de Cristo es, sin embargo, que se establezca en ellos para que todos los hombres y mujeres de todos los pueblos tengan acceso a la salvación. Por eso la Iglesia tendrá que ser siempre misionera, y todos los cristianos están obligados a colaborar en esta acción misionera evangelizadora de la Iglesia .
Las Iglesias protestantes son de escasas proporciones comparadas con la Iglesia Católica. Una Iglesia pequeña no puede ser la verdadera Iglesia de Cristo .